martes, 6 de mayo de 2008

Notas sobre la obra de Ezequiel Martínez LLorente

Sobre Personas que acoges cuando no viene nadie (zaragoza, Eclipsados, 2008)

David Barreiro en su blog Duermevela:
Es un libro de relatos publicado por Eclipsados. Retazos de vida en coches, aparcamientos y centros comerciales. En la sala de estar y el dormitorio de una casa que podría ser la nuestra. Recuerda a los grandes cuentistas norteamericanos del siglo XX: John Cheever, Raymond Carver, Lorrie Moore, David Leavitt, Richard Ford.
Un magnífico libro en una cuidada y atractiva edición.

http://revistaduermevela.blogspot.com/2008/01/nuestra-estanteria.html


Pablo Lorente en Heraldo de Aragón:

Ezequiel Martínez reaparece en el panorama literario después de ganar el Premio de Narrativa de la Universidad de Zaragoza en 2002. La primera sorpresa es el sugerente título, rico en matices e hipótesis. La segunda es la naturaleza de la obra, un híbrido libre y abierto a la interpretación, hermético en cierta medida, didáctico si así lo queremos ver. El libro se divide en 23 secuencias, cada una de ellas con distintos títulos que nos trasladan a momentos de la vida cotidiana. Toman la palabra personajes y lugares que cada uno podríamos aplicar a nuestro mundo. Y sin embargo, detrás de la aparente independencia de los relatos, hay un fuerte nexo de unión entre ellos, algo que nos produce una familiar sensación de extrañamiento, que nos traslada a los territorios universales del aprendizaje y la soledad, de lo cercano y de lo auténtico. Una familiaridad tremendamente agradable.


Opiniones de Juan Carlos Ara Torralba:

Respecto de la frescura de su primer libro, "Imarginaciones es una autografía", estas
"Personas" ganan en reflexividad y hondura. Quiero decir que se nota un buen manejo de las capacidades del narrador y, sobre todo, destreza en el hacer y deshacer de las elipsis. Es muy importante el saber contar y el saber quién y qué cuenta para levantar estos cuadros cotidianos inquietantes. Sí, es cierto que en "Personas" hay bastante de Carver, Cheever o Leavitt, pero se ha sabido imitar no la "manera"
superficial de aquellos, sino su modo profundo, el lugar exacto desde donde se cuentan las historias. Es este modo el que de la unidad a los relatos, ciertamente.

Sobre Imarginaciones

Mario Ropero, Diario de Teruel:

Este libro lo conforman una colección de relatos cortos que nos proponen un recorrido atrevido y diáfano por el mundo cotidiano, del cual extraen el máximo partido con un talante que circunda los riesgos más irreverente.
Su prosa es una constante implicación con el devenir de los hombres, ahondando con una ternura adolescente en el desasosiego, las dudas y el desengaño.
Esta obra se convierte por derecho propio en un referente, en un icono de prosística moderna con pinceladas poéticas que nos llevará a una profunda reflexión sobre nosotros mismos.

Julio José Ordovás en Heraldo de Aragón:
No es una perogrullada: si el nombre del autor no te dice nada, y si ni la cubierta ni el título te enganchan al primer golpe de vista, tus manos saltan automáticamente a otro libro. “Personas que acoges cuando no viene nadie” (Eclipsados) tiene una cubierta horrenda y un título disuasorio, y el nombre de su autor puede que te recuerde al editor de “Eñe”, el suplemento cultural del periódico argentino “Clarín”, pero nada más. Y sin embargo, pocos libros tan llamativos como este. EzequielMartínez es el más “freak” de los escritores aragoneses, un extraterrestre que no se sabe bien de qué planeta literario ha venido. Lo demostró con su primer libro, de título aún más horripilante: “Imarginaciones es una autografía”. Pero ya en aquel libro que publicó Prensas Universitarias en 2003 había una voz insólita y una mirada profundamente dislocada: la voz y la mirada de un escritor que sigue su propio camino, silbando una canción extraña e inquietantemente pegadiza.